Está bien, nunca existió, pero puede abrir las puertas.
Asique mientras los albañiles bolivianos que trajimos (recontra sic) del Parque Indoamericano van armando la casa Gran Copani en la calle Sarasa, entre Murguiondo y Olíden, barrio de Villa Lugano, comenzamos a seleccionar los energúmenos que podrían entrar a la casa.
No sabemos con que finalidad, claro. Ni tampoco sabemos que carajo vamos a hacer con el ganador, si le damos un premio o lo tiramos por ahí cuando termine todo. Pero creer quiero que algo vamos a sacar. Es como experimentar con hamnsters (y sic) o con merca cortada con tiza: alguna deducción (de impuestos) vamos a sacar.
En la próxima entrega de este apasionante concurso, un identikit de los participantes.
Mirá como está quedando la casa Gran Copani, mirá mirá, jojojo (!)

y lo que pasa cuando contratas/secuestras mano de obra barata
Asique mientras los albañiles bolivianos que trajimos (recontra sic) del Parque Indoamericano van armando la casa Gran Copani en la calle Sarasa, entre Murguiondo y Olíden, barrio de Villa Lugano, comenzamos a seleccionar los energúmenos que podrían entrar a la casa.
No sabemos con que finalidad, claro. Ni tampoco sabemos que carajo vamos a hacer con el ganador, si le damos un premio o lo tiramos por ahí cuando termine todo. Pero creer quiero que algo vamos a sacar. Es como experimentar con hamnsters (y sic) o con merca cortada con tiza: alguna deducción (de impuestos) vamos a sacar.
En la próxima entrega de este apasionante concurso, un identikit de los participantes.
Mirá como está quedando la casa Gran Copani, mirá mirá, jojojo (!)

y lo que pasa cuando contratas/secuestras mano de obra barata
No hay comentarios.:
Publicar un comentario